Además de la consecución del campeonato, el club obtiene una plaza en Liga EBA para la temporada 2023/24
A veces los sueños se pueden convertir en realidad. Corría la última semana de agosto cuando arrancó el C.D. Becedo la pretemporada con un único objetivo en mente, lograr el título de campeón de la Primera Autonómica Masculina y el premio añadido de ascender a Liga EBA. La condición “sine qua non” era disfrutar del camino, desde el primer entrenamiento que Carlos Iradier convocó a sus pupilos, en su primera experiencia como primer técnico, hasta la gran final que el equipo disputó en la jornada de ayer frente a CBE Shamrock. Valorando el trabajo del día a día, dándolo todo en cada sesión y compitiendo cada partido con la misma intensidad.
De esta manera, la temporada ha sido prácticamente inmaculada. En los 28 partidos que el equipo ha disputado (26 de fase regular, más la semifinal y la gran final de la Final Four), ha conseguido la victoria en 27, cayendo solamente contra Pas Piélagos A en la primera vuelta y enlazando, posteriormente, 22 triunfos consecutivos. Entre otros datos estadísticos, el C.D. Becedo ha liderado el apartado de máximo anotador y la mejor defensa, un aspecto que quedó de manifiesto en la final dejando a su rival en tan sólo 50 puntos.
Relativo a la Final Four, que se celebró en Astillero con un gran ambiente y una muy buena afluencia de público en todos los partidos, en semifinales tocaba medirse a Cantbasket A, un rival al que el C.D. Becedo había derrotado con cierta holgura en los dos encuentros, pero que en un contexto de una semifinal donde todos los equipos empiezan de cero, hacía presagiar que el enfrentamiento iba a tener un elevado grado de dificultad y así fue.
Una primera parte donde Cantbasket A llevó el ritmo de juego a su terreno, con un César Saiz-Bustamante manejando los tiempos y una efectividad muy alta desde el perímetro. Una situación explotada al máximo hasta el descanso, sumado a que el C.D. Becedo entró frío al choque, cometiendo muchas pérdidas y no siendo capaz de esquivar la telaraña planteada por Pablo Rodríguez. A pesar de que las sensaciones de uno y otro equipo eran opuestas, la desventaja era solamente de un punto.
Pero en el tercer cuarto el partido dio un viraje. Los porcentajes de Cantbasket A fueron menguando y los de Carlos Iradier dominaban el rebote, lo cuál propiciaba iniciar transiciones en superioridad numérica que terminaron en canasta, pasando a llevar el mando en el marcador con una máxima ventaja de hasta 17 puntos. Sin embargo, el rival no arrojó la toalla, ni mucho menos, a pesar de que en el tramo final no pudieran contar ni con César Saiz-Bustamante ni Yago Regal, eliminados por faltas personales.
No le quedaba otra que a Alfonso García que echarse el equipo a la espalda y con un impoluto 5/5 en triples, hizo que su equipo se metiera de lleno en partido. El C.D. Becedo volvía a tener alguna que otra dificultad para sumar, pero sacó oficio, un factor esencial en unas eliminatorias. De tal modo que tras una sufrida y trabajada victoria por 83-76, tocaba esperar rival de la otra semifinal.
El CBE Shamrock sería el rival apenas 16 horas más tarde después de derrotar a Pas Piélagos a por 95-81. Un oponente que se presentaba a la gran cita después de cuajar un partidazo y en general una fantástica temporada. El conjunto que ha jugado este curso en Castañeda quedó clasificado en segunda posición en temporada regular y el club tiene la experiencia de haber sido campeón en la temporada 2020/21.
El C.D. Becedo, concienciado de la dificultad del encuentro y después de que el camino le haya llevado a disputar el encuentro final por el campeonato de la Primera Autonómica, salió al partido muy metido, ofreciendo una de las mejores versiones en los dos lados de la cancha en el momento idóneo, ni más ni menos que en una gran final. Muy acertado en ataque, pero sobre todo en defensa dio un recital dejando a su rival en solamente cuatro puntos y dominando el rebote, defensivo y ofensivo. CBE Shamrock venía de taladrar a Pas Piélagos A horas antes desde la larga distancia y el técnico del cuadro santanderino, conocedor de la virtud anotadora desde posiciones lejanas, preparó muy bien el partido con tan poco tiempo y anuló una de las principales bazas de su adversario.
La ventaja obtenida en el primer cuarto estuvo muy bien gestionada durante el resto del choque y aunque CBE Shamrock dispondría de momentos donde se metería en el partido, equilibrando fuerzas en el rebote, no consiguió reducir diferencias en el marcador y el encuentro estaba bastante controlado, pero aún restaba mucho tiempo.
Tras el período de descanso, el C.D. Becedo salió como al comienzo, muy seguro y fiable atrás, sin conceder canastas fáciles. El conjunto de Castañeda solamente conseguía anotar desde la personal, puesto que el único punto negativo fue la acumulación de faltas personales de sus interiores, pero fueron bien gestionadas y canalizadas tanto por el entrenador como por los jugadores.
De nuevo la gran defensa, con nueve puntos recibidos fue la gran protagonista y el partido en el último cuarto ya estaba visto para sentencia. Así todo, CBE Shamrock intentó meterse de nuevo en el partido a la desesperada con lanzamientos lejanos, aunque las piernas ya no respondían después del esfuerzo en la noche anterior y el equipo incrementaba la diferencia con múltiples situaciones de contragolpe, siendo la mayoría finalizados con éxito por Juan Arnaiz.
Muchísimo mérito del C.D. Becedo encajando en los 40 minutos tan sólo 50 puntos, dejando a las claras el motivo por el que a lo largo de todo el curso ha sido el equipo que menos puntos ha recibido. Y es que dicen que las defensas ganan campeonatos…
Con un marcador de 81-50, el cuadro de la capital cántabra se alzó con el título de la Primera Autonómica Masculina y, posteriormente, tanto cuerpo técnico, como jugadores, directiva y aficionados, celebraron conjuntamente un campeonato más que merecido.